Vicus Tuscus
Entre las calles de la antigua Roma fue una de las màs importantes; el Vicus Tuscus conectaba el Foro Romano con el Foro Boario y, siguiendo para el oeste, llegaba a la Puerta Flumentalis de donde comenzaba la carretera que conducìa a la ciudades etruscas de Ceres y Tarquinia.
El vicus fue nombrado asì no porquè de allì se iba hacia las ciudades del pueblo etrusco, nombrado tambièn Tuscos, sino porquè allì se hallabanlos de artesanos etruscos que habían venido a Roma en el tiempo de Tarquinio Prisco para la construcción del templo de Júpiter Óptimo Máximo en el Capitolio. Estos artesanos también habían traído con ellos el culto de sus dios Vortumnus, la deidad de los cambios (vertere= a su vez, el cambio) y, probablemente, fueron ellos los que construyeron la estatua que estaba justo en el barrio etrusco; la estatua del dios había sido erigida cerca del templo de Castor y Pollux y, en cada cambio de estación, el dios fue honrado por tabernatores con flores de la temporada y satisfecho con sus ofertas de fruta madura y con el don de herramientas y ropas de sus oficio.
De acuerdo con Dionisio de Halicarnaso, el Vicus Tuscus también habrìa sido tambièn el lugar que, por una longitud de cuatro estadios, el Senado dio a los etruscos huidos juntos a Porsenna para construir sus propias casas; pero hoy en día los historiadores se inclinan a una interpretación diferente de los hechos. Porsenna, el rey de Clusium, inicialmente llegó a Roma para ayudar a Tarquino el Soberbio a recuperar el trono, pero una vez conquistada Roma fue él quien gobernaba durante muchos años. Probablemente, el establicimiento de los artesanos y del pueblo etrusco está conectado a ese período de dominio siendo así también entender cómo era posible que un pueblo tan diferente, extranjero, podría establecerse dentro de los límites de Pomerio (merece la pena mencionar que los Albaneses fueron enviados a vivir en Aventino y Celio que estaban fuera del Pomerio).
Para explicar la razón por la cual se le dio el nombre de "Tuscus" se han incomodado incluso dos historiadores como Tito Livio y Propercio, este último también escribió una elegía para Vertumno donde expresa el origen del dios etrusco como "Tuscus ego Tuscis".
En la era de transición de la monarquía a la república los artesanos etruscos que se trasladaron a Roma me trajeron las técnicas ya refinadas de orfebrería, de toréutica (cincelo y rebote) de la escultura de marfil, de la terracota y cerámica pintada, hasta que aquellos Tyrrhena Sigilla, como él los llamaba Horacio en el primer siglo a.C. que ambos fueron también mucho requeridos en Atenas. Estos Sigilla fueron estatuillas de bronce en representación de deidades masculinas o femeninas, ofrecedores, atletas y guerreros que podrían ser utilizados para enriquecer diversos objetos tales como candeleros pero que fueron entonces también usados como una ofrenda votiva; fueron pequeños objetos de ejecución fina porque los etruscos habían desarrollado una técnica considerable en el trabajo de bronce como demuestra la famosa "Quimera de Arezzo" o incluso la Loba Capitolina aunque, en este última, se han planteado dudas sobre la datación que indicaría una una copia realizada en la Edad Media ...
Para leer el artículo completo suscribirse!
de M.L. ©ALL RIGHTS RESERVED (Ed 1.0 - 06/06/2017)