Tito Emperador, amor y deleite de la humanidad
La epigrama de Suetonio "Amor ac deliciae generis humani" expresa el pensamiento de sus contemporaneos sobre el Emperador Tito e tambièn el juicio que le dan los historiadores: princeps optimus.
Perteneció a la dinastía Flavia, era el hijo mayor de Vespasiano y de Flavia Domitila Mayor, nació en Roma el 30 de diciembre del año 39 dC; ya desde su juventud vivió el clima del Palatio, fue compañero de estudios y juegos de Británico, el hijo de Claudio, y parece que estaba con él cuando fue envenenado y mientras que su amigo se muriò, él pasó mucho tiempo enfermo por haber bebido el mismo veneno.
Aún menos de veinte años él era tribuno militar en Alemania y Britania, en el 60 dC regresó a Roma como cuestor, pero en el 67 siguió a su padre Vespasianoenviado por Nerón para sofocar la rebelión de los Judios.
Tito adquiriò de experiencia durante los dos años bajo la dirección de Vespasiano y cuando este fue proclamado emperador y regresó a Roma, Tito permaneció en Judea, logró terminar la guerra, capturó Jerusalén, el Templo fue destruido y miles de Judios fueron esclavizados. A su regreso a Roma en el 71 se le concedió el triunfo junto con Vespasiano.
De bajo deVespasiano fue màs veces cónsul, censor y prefecto de la guardia pretoriana.
No fue precedido de buena reputación; se creía codicioso porque había apoyado la firma política fiscal de Vespasiano - que había encontrado vacías la cajas del estado - cruel porque había eliminado los opositores de su padre, disoluto porque se entreteneba conversando hasta altas horas de la noche con amigos, lujuriosos porque vivià con Berenice de Cilicia, la hija de Herodes Attico.
Vespasiano murió en el año 79 dC y Tito, heredero designado, se convirtió en emperador; Tito desmentiò todas sus detractores: distanciò los compañeros de juergas, reenvió Berenice en el Este, confirmó cargas y gravámenes de los senadores, hizo donaciones a la poblaciòn de Roma, organizò juegos y se abstuvo de pronunciar sentencias de muerte.
Graves acontecimientos inmediatamente sacudieron su imperio, la erupción del Vesubio, el gran incendio de 80 que destruyó gran parte de Roma y fue seguido de inmediato por el resurgimiento de una epidemia que diezmó a la población. A la vista de estos acontecimientos Tito resultó ser un gobernante atento a las necesidades de su pueblo; apenas que fue informado de la erupción del Vesubio, Tito envió unos consulares en Campania con comida y dinero para los sobrevivientes y ordenó distribuir a los mismos los bienes de los que habían muerto sin herederos (Suetonio, De Vita Caesarum). Pasado el peligro fueron nombrados curatores para evaluar las medidas necesarias porque la población pudiese volver a vivir en Pompeya, Herculano, Stabia, Oplontis, pero teneron que comprobar que la destrucción era tal que no había nada que hacer y accedió a abandonar la ciudad. Los pocos sobrevivientes fueron trasladados en las zonas menos dañadas e hicieron de nuevo habitable, pero a pesar de los esfuerzos de Tito la región estaba tan destruida que sólo en el tiempo de Adriano (120 dC), la red de carreteras volverá de manera eficient ...
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