E la rosas doradas de los Pontifice
En las Crónicas de la corte papal, también está la lista de gastos de 1736 y entre ellos se mencionó "A Miguel Carlier Orfebre en nombre del precio de la Rosa Dorada 865.00 escudés".
La Rosa de Oro es el máximo reconocimiento no caballeresco que el Papa otorga desde el año mil. Originalmente se atribuyó a reyes o reinas, pero después de 1759 exclusivamente a reinas (la última reina que lo recibió fue Elena de Montenegro en 1937); Después del Concilio Vaticano II, el regalo de la Rosa se hace solo a los santuarios marianos.
Es casi seguro que la ceremonia de la rosa está injertada en la antigua festival fiesta de la victoria de la primavera sobre el invierno y ya se celebró antes del siglo XI, fecha en que se remonta la primera documentación cierta. El significado es el de alegría por el acercamiento de la Pascua y representa a Jesús y su fragancia; quien lo recibe tiene la tarea de llevar, a través del ejemplo de la vida y de las obras, la enseñanza de Cristo.
El don se convirtió en una condecoración en 1049 a instancias de León IX. En los primeros años, la Rosa fue bendecida durante la misa celebrada el cuarto domingo de Cuaresma, llamada Domenica en Laetere, en la Iglesia de Santa Croce en Gerusalemme, sin embargo, de un documento guardado en la misma Iglesia de Santa Croce en Gerusalemme parece que la introducción de la práctica fue deseada por el papa Gregorio Magno.
Incluso su forma ha cambiado con el tiempo: al principio habìa solo una rosa en oro con el capullo pintado en rojo, después de que el capullo pintado fue reemplazado por un rubí en el centro de la rosa; en el siglo XV se convirtió en una rama con hojas y más rosas y una central más alta y más grande que en su interior habìa un pequeño tanque en el que se colocó del bálsamo hecho con musgo triturado en imitación de la fragancia de la rosa, pero también del significado que se le atribuyò.
Fue considerado un gran honor recibirla y aún más cuando se le daba a una ciudad. En 1419 el papa Martín V la regaló a la ciudad de Florencia; el 25 de marzo celebró una misa solemne en la Basílica de Santa Maria Novella "donde vino asì tantas personas que parecían casi ahogarse entre la gente; e incluso mujeres y hombres fueron heridos ". El Papa llevaba consigo una rosa de oro compuesta por una rama con nueve rosas, entre duyas la más grande tenía un zafiro en el centro, que entregó en las manos delencargado de la Señoría que, como toda la gente quería verla, la llevó por la calles de Florencia. que para la ocasión había sido de desfile para la fiesta.
No menos hermosa es la Rosa que Alejandro VII Chigi quiso donar en 1664 al Duomo de su ciudad, Siena, y que hizo realizar por Gian Lorenzo Bernini.
Pero hubo Rosas de Oro donadas y perdidas como la que en 1458, Pío II, recién elegido, quiso regalar a Corsignano, una ciudad cerca de Pienza en guya catedral la Rosa fue exposta. Ocurrió que, ochenta años después, el canónico de la Catedral de Pienza se la cedió a un maestro orfebre a cambio de dos estatuas de plata: las estatuas no se hicieron, pero la Rosa de Oro desapareció y nada más se supo. Otra Rosa Dorada perdida es la donada por Martino V a la Basílica de San Pedro y que se guardaba en el Tesoro de San Pedro de que fue saqueada en 1527 por el ejercito de Carlos V.
Según estudios recientes, parece que en más de 1000 años los Papas han regalado 180 Rosas de Oro.
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