Pompeya: la erupción del Vesubio tuvo lugar en octubre
Una inscripción encontrada en las excavaciones en curso en la Regio V cuenta que el 17 de octubre de 79 d.C. los habitantes de Pompeya eran vivos y tuvieron un día normal. Es un hallazgo excepcional porque lleva adelante de dos meses la fecha de la erupción del Vesubio, la que fue comúnmente aceptada como derivada de una carta de Plinio el Joven a Tácito.
Ese 17 de noviembre del 79 d.C. un obrero estaba trabajando en un cubículum adyacente al vestíbulo de la Domus con jardín y dejó esa nota con carbón en la pared en la que había que hacer frescos similares a los que estaban en las otras habitaciones, y que por lo tanto la habrían cubierta.
Como solía ser con los grafitos, era solo una nota alegre:
XVI (ante) K(alendas) Nov(embres) in[d]ulsit pro masumis esurit[ioni]
El 17 de octubre se entregó a comida inmoderada
La escritura después de unos días habría desaparecido bajo una hermosa pintura, pero nunca tuvo tiempo de nuevo. Siete días después, el 24 de octubre, estalló el Vesubio; pero aún en la epístola de Plinio el Joven en Tácito se indica claramente el 24 de agosto de 79 DC. ¿Por qué?
Plinio el joven había sido testigo de la erupción de la domus de Miseno, donde vivía con su tío, en ese momento al mando de la flota romana; él se quedó en la casa para estudiar mientras Plinio el Viejo, para ayudar a la matrona Rettina y otros habitantes de las casas al pie de Vesubio, de donde salían humos densos, hizo poner algunos cuadrirremes en el mar y él mismo tomó el timón y los condujo hacia Stabia considerándola más segura porque estaba en el lado del golfo más alejado de Vesubio. En su epístola, el joven Plinio indica la fecha de inicio del evento, "El noveno día de las calendas de septiembre", que corresponde al 24 de agosto. Ahora el nuevo grafiti encontrado mueve dos meses antes la fecha de la erupción ; ¿Pero cómo podría Plinio Juniore haber reportado una fecha incorrecta?
La respuesta podría estar en un error cometido por un amanuense medieval que, al escribir el código a través del cual nos han llegado las cartas de Plinio el Joven, puede haber confundido septiembre con noviembre. Los filólogos ya estaban divididos porque si en los códigos más acreditados se podía leer nonum Kal. Septembers
, que se refiere al 24 de agosto, en otras fuentes de los trabajos impresos en el '400 y' 500 se informó sobre Novemeber Kl.
refiriéndose asì al otoño.
El grafiti con la fecha del día XVI antes de las calendas de noviembre fue identificado en la domus llamada Casa con jardín donde se estaban haciendo trabajos de restauración casi con toda seguridad por los daños causados por el terremoto del 62 dC que causó mucho daño en toda la ciudad, incluido el colapso de la Puerta Vesubio, que también està representado en el bajo relieve del Lararium de la domus del rico banquero Lucio Cecilio Iucundo.
El nuevo testimonio epigráfico confirma la hipótesis formulada por algunos estudiosos ya en el siglo XIX después del descubrimiento, entre los hallazgos quemados en los braseros encontrados en la Casa del Menandro y en la de Castos Amantes, de arbustos frutales de otoño y que tenían que estar encendidos para mitigar las temperaturas que se estaban volviendo más rígidas. Además, en Oplontis se encontró una gran cantidad de granadas que se conservaban para el invierno entre cuatro capas de estera entrelazada; y despuès, en Boscoreale la cosecha estaba terminada ya en que en el patio de una villa rústica se encontraron muchos dolia para el mosto ya cerrados.
Una prueba real es, en cambio, la moneda que se encontró entre las cenizas: un denario que fue acuñado en septiembre para celebrar la XV salutatio imperatoria de Tito que ocurrió después del 8 de septiembre del 79 d,C.
Con esta ceremonia, los soldados aplaudieron a su comandante y pidieron al Senado que se reconociera este honor; a esta aclamación en particular, el mismo Tito se refiere en un edicto del 7 de septiembre de 79 d.C. Dirigido a los decuriones de Munigua una ciudad de Bética, hoy sitio arqueológico in la Sierra del Norte en provincia de Sevilla.
Desde la Domus con jardín, que se encuentra en el "Calle de los balcones" y que ya ha dado algunos maravillosos frescos en las paredes, los arqueólogos esperan nuevos descubrimientos porque parece posible reconstruir una bóveda con frescos ya en que se encontraron en el piso los juncos trenzados a los que se adhirió el yeso y los muchos fragmentos en que se dividiò bajo el peso de la ceniza.
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