La corte de la reina Margarita
Cuando en 1870 el Quirinal se convirtió en la residencia del nuevo rey de Italia, Victor Manuel II no os trajo una reina porque él tenía una esposa morganática, la "Bella Rosin" que vivía en la residencia de Villa Mirafiori; de hecho el rey vivió poco en el Palacio Real ya sea porque le gustaba la caza, come porque por la tarde salià y alcanzaba a la condesa de Mirafiori; la vida mundana era poca en el Palacio Real.
Todo cambió cuando se convirtió en rey Humberto I; el joven rey estaba casado con su prima Margarita, hija del Duque de Génova, hermosa y llena de vida que predispuso a una agenda de actividades que tuvieron lugar regularmente en el Quirinal.
Especialmente en el clima de renovación cultural de Roma ya no papalina, si el miércoles fue el día de la semana dedicado a los recibimientos y bailes, el jueves en las salas creadas para audiencias eclesiásticas se llevaron a cabo reuniones artísticas y literarias en las que participaron la mayoría de los exponentes en vista de la cultura romana y italiana: D'Annunzio, Fogazzaro, Pascoli y Carducci que después del encuentro con Margarita abandonó su fe republicana por la monarquía.
Margarita que amaba la cultura y se interesó en la música, se rodeaba de poetas, intelectuales y artistas que encontraban en ella una fuente de inspiración y un modelo de gracia y elegancia.
El circulo cultural de Margarita di Savoia estaba abierto a mentes iluminadas independientemente de su clase, y por esta razón fue muy apreciada por los poetas y de esta tendencia cultural, que podría llamarse progresista, sin duda se alimentó la imaginación del público y la hizo uno de los protagonistas màs amados después de la unificación de Italia junto a Garibaldi.
Asistieron a su círculo nombres famosos como Marco Minghetti su amigo de confianza, además de ser primer ministro por dos veces, el historiador Ferdinand Gregorovius, el filólogo y precursor de los periodistas Ruggiero Bonghi, Emilio Broglio político y periodista que confíò a Alejandro Manzoni la Comisión que decidió el idioma que se adoptó después de la unificación de Italia, el arqueólogo Barón Juan Barraco cuya colección privada ahora es el Museo Barraco; los rvirtuosos de música de cámara y artistas como Jaime Favretto y Miguel Gordigiani la rodearon, siendo fundadores del mito llamado "Margaritismo".
Minghetti fue uno de los primeros frequentadores, en el Quirinal, del salón de la tarde y del nocturnal de la reina, pero, cuando ella decidió aprender latín, a estas visitas se añadieron por la mañana clases casi diarios que contribuyeron hacer surgir entre los dos, eso grado de confianza e intimidad intelectuales de los que hay rastro en la correspondencia que tuvieron.
Minghetti murió en 1886 y la reina Margarita de esta manera confesó su dolor a una amiga: "Me sigue pareciendo imposible que ya no debería verlo en la mañana, ya que estaba acostumbrada desde hace varios años, y era dulce hábito, porque es difícil de oír hablar por lo superior sin pedantería y de manera que cada palabra era una luz por el corazón y la mente " ...
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