Lucio Junio Bruto
Fue el fundador de la República Romana, fue él que dirigió la revuelta del pueblo y del Senado de Roma contra los Tarquinios y, después de sus expulsión, fue uno de los dos primeros cónsules romanos.
Él nació en 545.C. hijo de Marco Junio, descendiente de uno de los compañeros de Eneas, y de Tarquinia, hija de Tarquinius Priscus y hermana de Tarquinius el Soberbio; al igual que a todos los miembros de familias de poder, la suya también fue una historia de muertes violentas; de hecho, el Rey Tarquinius el Soberbio mandó matar a su padre y a su hermano mayor Marco Junio para tomar posesión de las propiedades de su familia. El joven Lucius Junius, ahora huérfano y solo, para salvarse comenzó a comportarse como un torpe tanto que le dieron el cognomen "Brutus" que significa precisamente "tonto". Al considerarlo inofensivo por su estupidez, Tarquinio lo tomó en su familia y lo crió con sus hijos Tito y Arunte (también conocido como Sexto Tarquinio). Fue en sus seguimiento cuando fueron enviados por su padre a Delfos en la que los historiadores consideran la primera misión diplomática de Roma fuera de Italia.
Este evento representa la confirmación del profundo vínculo que los etruscos, como fueron los Tarquinios, tenían con el oráculo de Delfos, donde iban aquellos que estaban a punto de enfrentar una nueva empresa y también es, indirectamente, un testimonio de su procedencia griega o al menos desde los territorios frente al Mediterráneo oriental.
La leyenda, a la que se refieren tanto Tito Livio como Dionisio de Alicarnaso, cuenta que la Pitia del oráculo había predicho que el nuevo rey de Roma sería quièn regresando a su paìs fuera el primero en besar a su madre; Tito y Arunte se acordaron besar juntos a su madre asì que pusieren dividerse el reino, pero Brutus tambièn estaba presente en el oráculo y, tan pronto como regresó a Roma, fingió tropezar y besó la tierra, considerada como a su verdadera madre.
Esto en cuanto a la leyenda, en realidad, no hay evidencia de la presencia de Bruto en ese viaje, y todo el asunto adquiere un valor simbólico.
Roma enfrentaba un cambio importante después del cual su esfera de influencia habría cruzado las fronteras del Lacio y de la península italiana, por lo que su refundación tuvo que ser sancionada por la autoridad del Oráculo de Delfos reconocida por todos los pueblos del Mediterráneo que Roma desde entonces habrìa dominado. Por esta razón, la predicción del oráculo debìa de ser entendida solo por èl que habrìa representado al nuevo estado republicano, con lo que se debìa entender su poder legitimo frente a todos los pueblos.
La vida de Lucio Junio Bruto continuó como la de todos viri romani: se casó y tuvo hijos, pero sobre todo se convirtió en guerrero del ejército de Tarquinio y cuando el rey de Roma puso sitio a Ardea estaba con sus milicias. Era parte de la misma cohorte de Tarquinio Colatino y cuando su esposa Lucrecia lo envió a llamar, fue Junio Bruto quien lo acompañó a Collatia. La historia mítica de Roma informa que Bruto presenció la confesión de Lucrecia y su suicidio y no pudo soportar más el hostigamiento del rey y de sus hijos: ante el cuerpo sin vida de Lucrecia, juró liberar a Roma de la violencia y la prevaricación de los Tarquinios; asì Tito Livio describe el juramento:
Por esta sangre tan casta antes del ultraje del hijo del rey, juro, y os pongo a vosotros, dioses, por testigos, que yo perseguiré a Lucio Tarquinio el Soberbio, a su criminal esposa y a toda su descendencia a sangre y fuego y con todos los medios que en adelante estén en mi mano, y no consentiré que ellos ni ningún otro reinen en Roma ......
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