Teatro Ambra Jovinelli
El 3 de marzo de 1909 fue inaugurado el Teatro Ambra Jovinelli que, después de varios eventos, es todavìa el templo del teatro comico de Roma y se encontra en el Rione V Esquilino en el mismo lugar donde en la edad antigua se hallaban los Horti Liciniani.
A final de siglo XIX toda la zona fue urbanizada segùn el modelo de los Saboya:
Alla fine dell’Ottocento tutta la zona venne edificata secondo il modello sabaudo, calles largas y rectas ladeadas por edificios de cinco pisos que se abrían en tres plazas principales, una de las cuales era Piazza Guglielmo Pepe, que pronto se convirtió en el lugar donde se desarrollaban las ferias y festivales. Aquí hubo paseos y tablas improvisadas donde se exibìan acróbatas y artistas de todo tipo, y aquí se construyó el primer teatro dedicado a la popular comedia, a la sátira y al espectáculo definido "ligero".
La plaza era seguramente come la describìa el popular artista comico Ettore Petrolini:
“Plaza Guglielmo Pepe … era, en aquel tiempo, una gran explanada consagrada a los carros de charlatonos; ...era hogar de todo tipo de baraccones, desde disparos al blanco hasta el museo anatómico, desde el carrusel al teatro de gallos que cantaban y bailaban milagrosamente sobre una chapa de metal”.
El teatro fue querido y construido por José Jovinelli que en la plaza Guglielmo Pepe ya tenía un teatro de madera, donde se presentaron malabaristas, contorsionistas, ilusionistas y actores, de hecho, los espectáculos populares y representaciones consideradas ligeras fueron recluidos en estructuras en su mayoría de madera en que siempre había un alto riesgo de incendios.
En 1863 un incendio habìa destruido completamente el Teatro Alibert en Via Margutta y en 1905 Jovinelli vio quemar su Teatro Margherita y, probablemente, esto fue lo que le llevó a construir un teatro de ladrillo para las actuaciones de pieces populares.
Jovinelli decidió construir un teatro de variedades bello y moderno, tales como teatros destinados a la prosa, y creó una verdadera joya, con su fachada decorada con estuco y la sala con un millar de asientos en forma de herradura, con columnas de hierro fundido, terciopelos y enormes lámparas de araña.
Fue inaugurado en 1909 y fue el único teatro de Roma en estilo Art Nouveau; la estructura se caracterizaba por el cuerpo central con dos pisos y su fachada tenía grandes aberturas y estaba coronada por un frontòn de líneas arqueadas a dos aguas; las viejas imágenes muestran un edificio de dos niveles con colores claros y líneas suntuosas.
La planta baja, tenía tres puertas con arco de medio punto, de las que se accedía al vestíbulo que conducía el público directamente en la sala, que se hallaba en el nivel de la calle; a los lados de las puertas había las escaparates para los carteles de los espectáculos. El segundo piso alojaba las oficinas y vestuarios y en el soprapalco fueron los equipos de escena, en la fachada tenía tres puertas idénticas a las de la planta baja. Toda la fachada fue decorada con pilastras de estuco que abajo tenìan motivos florales en yeso, mientras que las dos pilastras centrales terminaron en el techo, en que se colocaron dos esculturas en forma de águila. El entablamento en la parte superior del edificio se veía como una onda sinuosa en el estilo floral típico, el centro de la cual era una concha con una cara humana.
El teatro comenzó sus actividades con una exhibición de Raffaele Viviani y luego en su palco subieron artistas comicos como Ettore Petrolini, Armando Gill, Gustavo De Marco y otros; fue José Jovinelli a hacer exibir por primera vez en Roma el gran Toto que por el gran éxito terminó por quedarse en cartel durante tres años ...
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