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Horrea Agrippiana

Horrea Agrippiana

El Vicus Tuscus, donde se habían asentado las poblaciones procedentes de Tuscus ager principalmente de origen etrusco, era el camino que conectaba el Forum Boarium con el Forum romano y donde se metìan los mercaderos de objetos preciosos y refinados mezclandose con los carniceros, los vendedores de pollos y los panaderías.
A lo largo del vicus principal del barrio etrusco se encontraban edificios comerciales en que se podían almacenar mercancías en espera de ser vendidas.
Marco Vipsanio Agrippa en el ano de su edilidad, es decir el 33 a.C., entre los muchos edificios que construyó, también había una horrea destinada a los comerciantes de granos y cereales para que estos tuvieran un lugar para almacenar su mercancía durante el curso de las negociaciones.
Una primera identificación del monumento, cuya existencia se conoció porque ya se informó en los Notitia y Curiosum (las antiguas guías para viajeros) del siglo IV, se debe al arqueólogo alemán Jordan, que identificó en los fragmentos de la Forma Urbis Romae su posición entre el Vicus Tuscus y el Vicus Victoriae. Aunque la hipótesis de Jordan, que en esos fragmentos del Fur viò representadas a Horrea Agrippiana, fue rechazada a mediados de 1900 después de cuidadosas excavaciones arqueológicas, él tuvo el mérito de orientar los primeros ensayos de excavación de Lanciani que realmente permitieron descubrir el sitio.
Hoy puede verse lo que queda de una construcción de dos pisos, hecha de toba, formada por grandes habitaciones de forma cuadrada que se abren a un vasto patio, en parte con un porche y luego ocupadas por otras habitaciones más pequeñas construidas en ladrillo.
Lo que queda del edificio parece estar cerrado entre las subestructuras de la Domus Tiberiana y, en el lado hacia el este, de la pared posterior del Aula Domitianea, permitiendo una reconstrucción bastante precisa. Era un edificio cuadrangular de m. 50.50 x 54.15 con un patio central de m. 32.11 x 28.84 en el que se abrió una galería de pórticos que corría a lo largo de los cuatro lados. A cada arcada del portico correspondía una sola taberna que tenía una profundidad de unos 9 metros y en la cual la parte trasera era el depósito de las mercancias, en esta parte había ademàs un área de loft para aumentar el área de almacenamiento; la parte de la taberna que daba al patio era el área donde se llevaban a cabo las negociaciones.
La planta baja de los Horrea Agrippiana había 33 tabernas con una altura interna de más de 7 metros; dos escaleras que estaban cerca de las entradas hacia el Vicus Tuscus, conducían a la planta superior donde había la misma cantidad de tabernas con una altura igual a la de la planta baja, de modo que el edificio tenía una altura total de 14 metros, como un palacio de cinco pisos.
La fecha determinada de construcción del Horrea es difícil de establecer porque el edificio ha sufrido muchos cambios y renovaciones a lo largo de los años; en el lado este, apoyada en la colina Palatina, se encontró un muro de rocas de toba en opus incertum desde la época de Silla, mientras que en el lado norte se encontró un muro de ladrillo que se remonta a Domiciano come nos cuentan los sellos de los hornos.
Sin embargo, el cuerpo central de la construcción sin duda se remonta a la época de Augusto y Agripa porque la técnica constructiva es la misma utilizada en el Teatro de Marcelo y en el porticus de Gaio y Lucio, a saber, el uso de hierro en las barras de fijación. Esta técnica, utilizada para la construcción de los pisos superiores, implicó la inserción de una barra en forma de L que, por un lado, estaba fija entre dos bloques de travertino de los pilares del pórtico y, por el otro, anclada en la pared ...



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