Felix Feriae Augusti
Han pasado veinte siglos pero todavía se celebran las feriae Augusti, o bien el descanso de Augusto. La fiesta fue establecida en el 18 dC de propria autoridad por Augusto para celebrar el final de las cosechas que, junto a las otras fiestas que cayeron durante el mismo periodo, fue un tiempo de descanso entre los trabajos de los recién concluidos cogidos y los que se tenian que hacer de la vendimia y de la siembra.
La fiesta Augusto fue establecida el 1 de agosto, luego seguìa el festival de Diana que era celebrado el 13 de agosto, era entonces el turno de Consualia que se celebraban 21 de agosto y, finalmente, la fiesta de ls diosa Opi que cayó el 25 de agosto y entre éstos había otros aniversarios de fiestas y otras ocasiones; la sucesión de fiestas que durabna al menos tres días cada una permetìa dar a la gente de todo el imperio romano un periodo adecuado de descanso.
Las Feriae Augusti comenzaban el 1º de agosto, en el que corrìa el aniversario de la dedicatio del templo de Marte Vengador y era la fiesta de conmemoración de la batalla de Filipos; el mismo día se cayó la fiesta de la diosa Spes y lor romanos tenìan que ir en su templo en el Foro Boario; el 5 de agosto habìa la celebración de la diosa de la Salud en el Templum Salutis sobre la colina del Quirinal; despuès el 12 de agosto fue el día en que había que recordar Hércules Invictus y se debìa tener la celebración de la diosa Isis.
La fiesta más importante del mes corrìa el 13 de agosto, fue en honor de Diana, patrona de las fases lunares y de la maternidad; patricios y plebeyos fueron juntos al templo de la diosa que estaba en el Aventino y a la fiesta también participaban los esclavos porque Diana era la madre de todos los hombres. Fue una celebraciòn que involucraba a hombres y mujeres y los ritos duraban todo el día; las mujeres, que durante el año colgaban cuadros votivos en el templo de la diosa, en este día consagraban a ella sus propias ropas y especialmente la invocaban en calidad de Lucina, patrona de los partos. Los cazadores dedicaban a Diana, diosa de la caza, sus armas y herramientas, dientes de jabalí y astas de ciervo y cunducian al templo a sus perros, especialmente si estaban enfermos. En un segundo tiempo, la multitud se transferia desde el templo de Diana en el bosque, iluminado por las antorchas, y colgaba objetos votivos a las ramas de los árboles. El bosque sagrado a Diana se hallaba entre las laderas del Aventino y el Tíber y era conocido como Lucus Semeles también citado por Ovidio a quejarse del clamor de bacanales. Diana fue muy venerada, era la diosa que presidía los ritmos de la vida, su culto continuó incluso durante el cristianismo y porque la iglesia no podía borrar este culto lo transformó y lo hizo su propio mediante la sustitución de la vergine Diana con la Virgen María y la evolución de culto también implicó a otra diosa de la luna Semele que el 15 de agosto fue assumpta cuerpo y el alma en Olympus por Júpiter; cuando, después del Edicto de Constantino los cultos y las fiestas paganas fueron sustituidos por los cultos y fiestas cristianas, el 15 de agosto se convirtió en la fiesta de la Asunción de Maria Virgen al cielo ...
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