¿Arco de Portugal o Arcus Triunfal?
El nombre original de este arco no se conoce; sabemos que fue llamado Arcus Trofoli o de Trípolis con referencia a un triunfo que estaba a punto de una victoria sobre tres ciudades, pero no se sabe cuales y por quién obtenida; puede haber sido construido bajo Marco Aurelio, hipótesis apoyada por los relieves de spolio con representaciones de la dinastía de los Antoninos.
En el siglo XV el arco era llamado Arco de Portugal, ya que estaba cerca del palacio Fiano, residencia del Embajador de Portugal, a la altura de la plaza en Lucina. El ancho del arco causaba un cuello de botella en la vía Flaminia, en aquel tiempo llamada Vía Lata, y causó muchos accidentes fatales durante las carreras de los caballos bereberes, juegos de período de Carnaval, que pasaban precisamente a lo largo de Vía Lata bajo del arco.
Para evitar accidentes, el Papa Alejandro VII, en 1662 decidió demoler el arco y encomendó la tarea a Domenico Fontana y Felice Della Greca. De los relieves que decoraban el arco, algunos fueron trasladados al Palacio de los Conservadores en el Capitolio, otros fueron comprados por ricos y poderosos para embellecer sus hogares y de lo demàs se hizo cal.
El papado nunca ha tenido en cuenta los monumentos de la antigua Roma, y de esto se tiene confirmaciòn por la placa de mármol que fue colocado donde antes no era el arco: la placa no recuerda el arco, pero sólo la pubblicae commoditate que se obtuvo con su demolición.
El arco estaba a la altura de la actual “Via de la Vite” y, a partir de los dibujos que hicieron Rossini y otros, podemos imaginar cómo el arco se insertaba en el rectilineo de Vía Lata (ahora la Via del Corso) en el período barroco hasta llegar al carácter original del arco.
Este arco, que se cree construido en el II siglo d.C. y restaurado en el último período imperial, tenìa un solo fornix, construido con bloques de travertino y peperino y decorado con cuatro columnas de mármol verde y relieves de la edad de Adriano.
El arco parece, fue construido con elementos de spolio por que los elementos decorativos no conducen a hechos específicos, los que permiten de identificar a un triunfo particular y definitivamente atribuido a un emperador. Los estudiosos están orientadas principalmente a creer que fuese el arco del triunfo de Marco Aurelio y Lucio Vero, pero con importantes trabajos de restauraciòn en la época de Aurelian cuando fue convirtido en una de las entradas del templo del Dios del Sol.
Por los dibujos y llos relieves realizados antes de la demolición se sabe que en la parte frontal, hacia el Norte, había dos grandes bajorrelieves en los que los estudiosos creen que puede estar representado el emperador Adriano y Vibia Sabina o el emperador Antonio Pío y Faustina la Mayor; estos bajorrelieves están ahora en el Palacio de los Conservadores con una inscripción que los identifica como Marco Aurelio y Faustina Minor; la misma inscripciòn recuerda el nombre del magistrado que fue responsable de la traslaciòn en el nuevo sitio, es decir Carlo Antonio Pozzi, Caballero de la orden de San Esteban.
Son dos grandes bajorrelieves tal vez pertenecientes a otro arco también a los Antoninos y que son conocidos como Ad locutio de Adriano y Apoteosis de Vibia Sabina. En el primer relieve se representa al emperador Adriano en un alto podio, a cuyos pies son las figuras de los Genios del Senado y del Pueblo Romano: en el primer plano la figura de un niño vestido que se presime podriìa ser Marco Aurelio, su hijo adoptivo. En el segundo relieve está representado el día de Apoteosis de Vibia Sabina, esposa que el emperador Adriano no amaba, pero no obstante quizo deificar después de la muerte. El emperador, sentado en un taburete, asiste, en presencia del Genio de Marzio Campo a la apoteosis de Sabina que se eleva desde la pira funeraria en los hombros de una figura femenina alada, reconocibles como Aeternitas.
Desde el estudio de los bajorrelieves y por algunas evidencias literarias, se supuso que estos relieves pertenecìan a un arco conmemorativo construido para Adriano después de 138 d.C., por su sucesor Antonino Pío que, por la hostilidad de muchos senadores al difunto emperador, se esforzó mucho para elevar como divus a su padre adoptivo ...
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